La estimulación eléctrica de los sentidos faríngeos (PSES) es una intervención terapéutica que se utiliza para tratar la disfagia, en particular en pacientes con afecciones neurológicas como un accidente cerebrovascular. La disfagia, o dificultad para tragar, puede provocar complicaciones graves como neumonía por aspiración, desnutrición y deshidratación.


Aspectos clave de la estimulación eléctrica de los sentidos faríngeos (PSES):


1. Mecanismo de acción:

- La PSES implica el uso de impulsos eléctricos para estimular los músculos faríngeos, que son responsables de la deglución. Los electrodos se colocan típicamente a través de la nariz o la boca para estimular los nervios que controlan estos músculos.

- Los impulsos eléctricos desencadenan una respuesta que mejora la coordinación neuromuscular y la fuerza en el mecanismo de deglución, a menudo a través de la reorganización cortical o la adaptación en el tronco encefálico.


2. Procedimiento:

- Se inserta un catéter con electrodos por vía transnasal u oral en la región faríngea.

- La estimulación eléctrica se administra a frecuencias e intensidades específicas, que suelen durar entre 10 y 15 minutos por sesión.

- El procedimiento suele ser realizado en un entorno clínico por profesionales capacitados y puede repetirse en varias sesiones.


3. Indicaciones:

- La PSES está indicada principalmente para la disfagia resultante de daño neurológico, como después de un accidente cerebrovascular, una lesión cerebral traumática o enfermedades neurodegenerativas.

- También se puede utilizar en pacientes con disfagia prolongada en cuidados intensivos o en recuperación posoperatoria.


4. Evidencia clínica:

- Los estudios han demostrado que la PSES puede mejorar la función de deglución al mejorar el circuito de retroalimentación sensorial involucrado en el reflejo de deglución, lo que conduce a un mejor control de los músculos faríngeos.

- Algunas investigaciones sugieren mejoras en la eficiencia de la deglución, menor riesgo de aspiración y tiempos de recuperación más cortos en pacientes con accidente cerebrovascular tratados con PSES.


5. Seguridad y efectos secundarios:

- La PSES generalmente se tolera bien, aunque los efectos secundarios menores pueden incluir molestias o un reflejo nauseoso durante el procedimiento.

- Los efectos secundarios a largo plazo son poco frecuentes, pero el monitoreo continuo es esencial para garantizar la colocación correcta de los electrodos y los parámetros de estimulación.


6. Comparación con otros tratamientos:

- La PSES suele combinarse con la terapia de deglución tradicional, como ejercicios musculares y modificaciones dietéticas.

- Puede ofrecer una alternativa a procedimientos más invasivos como sondas de alimentación o cirugías en casos graves de disfagia.


7. Aplicaciones futuras:

- Se están realizando investigaciones para ampliar la aplicación de la PSES más allá de la disfagia neurológica, ofreciendo potencialmente beneficios para pacientes con problemas de deglución mecánica o disfagia relacionada con la edad.


En conclusión, la estimulación eléctrica de los sentidos faríngeos ofrece una terapia prometedora y no invasiva para la disfagia, en particular en pacientes con daño neurológico. Al mejorar la coordinación y la función de la deglución, la PSES ayuda a reducir los riesgos asociados con la disfagia, mejorando la calidad de vida de las personas afectadas.