Ortopedia
La ortopedia es la rama de la medicina que se ocupa del diagnóstico, tratamiento, prevención y rehabilitación de trastornos y lesiones que afectan al sistema musculoesquelético, que incluye los huesos, articulaciones, ligamentos, tendones, músculos y nervios. La atención ortopédica puede implicar métodos quirúrgicos y no quirúrgicos, que van desde el tratamiento de fracturas y dislocaciones hasta el manejo de enfermedades crónicas como la artritis.
Áreas clave de la ortopedia:
1. Traumatismos y fracturas: tratamiento de huesos rotos y lesiones por accidentes o caídas.
2. Trastornos articulares: tratamiento de enfermedades como la osteoartritis, la artritis reumatoide o las dislocaciones.
3. Lesiones deportivas: tratamiento de lesiones como desgarros de ligamentos (p. ej., LCA), esguinces y distensiones musculares.
4. Afecciones de la columna: tratamiento de problemas como hernias discales, escoliosis o enfermedades degenerativas de la columna.
5. Ortopedia pediátrica: tratamiento de deformidades congénitas o trastornos relacionados con el crecimiento en niños.
6. Cirugía reconstructiva: realización de cirugías como reemplazos de articulaciones (cadera, rodilla, hombro) o reparaciones de fracturas complejas.
Función de la rehabilitación en ortopedia
La rehabilitación es una parte fundamental de la atención ortopédica, que se centra en la recuperación de la función, la movilidad y la fuerza después de una lesión o cirugía. El objetivo de la rehabilitación ortopédica es ayudar a los pacientes a recuperar la independencia y prevenir futuras lesiones restaurando su sistema musculoesquelético a una función óptima.
Rehabilitación ortopédica:
La rehabilitación ortopédica se ocupa específicamente de ayudar a los pacientes a recuperarse de lesiones, cirugías o afecciones musculoesqueléticas crónicas. Esta área de la rehabilitación combina fisioterapia, ejercicio y, a veces, el uso de dispositivos de asistencia para mejorar la curación y restaurar la función física.
1. Rehabilitación posquirúrgica
La rehabilitación ortopédica suele ser necesaria después de cirugías como:
Reemplazos articulares: después de las cirugías de reemplazo de cadera, rodilla u hombro, la rehabilitación ayuda a los pacientes a recuperar el rango de movimiento, la fuerza y la función normal en la articulación reemplazada.
Reconstrucción de ligamentos (p. ej., ligamento cruzado anterior): después de las cirugías para reparar ligamentos desgarrados (p. ej., ligamento cruzado anterior), la rehabilitación se centra en restaurar la estabilidad y la función de la rodilla.
Cirugía de columna: los pacientes que se recuperan de cirugías para corregir hernias discales o deformidades de la columna necesitan rehabilitación para recuperar la fuerza, la flexibilidad y la movilidad de la espalda.
Reparación de fracturas: después de las cirugías de fracturas, la rehabilitación garantiza una curación adecuada y ayuda a los pacientes a recuperar la fuerza y la flexibilidad en la extremidad afectada.
2. Rehabilitación no quirúrgica
La rehabilitación ortopédica también se puede utilizar como una opción de tratamiento conservador para afecciones que no requieren cirugía o para retrasar las intervenciones quirúrgicas. Esto incluye:
Manejo del dolor crónico: Afecciones como la osteoartritis, el dolor lumbar o la tendinitis pueden controlarse mediante ejercicios de rehabilitación que mejoran la movilidad y reducen el dolor.
Lesiones deportivas: Las distensiones musculares, los esguinces de ligamentos y las lesiones por uso excesivo, como el codo de tenista o las lesiones del manguito rotador, suelen tratarse con rehabilitación, utilizando ejercicios para restablecer la función y prevenir nuevas lesiones.
Elementos clave de la rehabilitación ortopédica:
A. Fisioterapia
Enfoque: Restaurar el movimiento, la flexibilidad y la fuerza en el área lesionada.
Técnicas:
Ejercicios de fortalecimiento: Se enfocan en los músculos alrededor de la articulación lesionada u operada para mejorar la estabilidad.
Estiramiento y rango de movimiento (ROM): Ejercicios que se enfocan en aumentar la movilidad de las articulaciones rígidas o lesionadas.
Ejercicio de equilibrio y propiocepción: Particularmente importante después de lesiones de ligamentos, esto ayuda a reentrenar el cuerpo para detectar la posición de las articulaciones y prevenir nuevas lesiones.
Postura y mecánica corporal: Se enseña una postura y una mecánica corporal adecuadas para prevenir más daños a las articulaciones y la columna vertebral.
B. Terapia manual
Enfoque: uso de técnicas manuales para mejorar la función articular, reducir el dolor y ayudar a la curación.
Técnicas:
Movilización y manipulación de articulaciones: técnicas manuales para restablecer el movimiento normal de las articulaciones rígidas, en particular después de cirugías o fracturas.
Movilización de tejidos blandos: